sábado, 16 de junio de 2012

Expediciones al Polo Norte

Robert Peary llegó al Polo Norte en abril de 1.909, a través de incontables penurias. Pero antes, en 1.906 se había acercado bastante, más allá del paralelo 86. A 332 Kms. del Polo, desistió por las innumerables dificultades que sobrevinieron; pero ocurrió algo que compensó esa frustración: a 600 Kms. del punto externo Norte de Groenlandia, Peary observó a la distancia una cordillera, un encadenamiento de altas aristas; lo anotó en su diario de viaje.

1.856-1.920
Siete años después, Donald B. Macmillan, siguiendo los pasos de Peary, encontró la cordillera, pero a medida que se fue acercando, la cordillera se empezó a esfumar como una irónica fantasmagoría bajo el cielo de plata del Ártico. Imágenes de Mundos Paralelos asoman entre los hielos. La imagen fue real en ambos casos y lo que se desvaneció fue o es algo que está más allá del Espacio y el Tiempo conocidos: una cadena montañosa del pasado o del futuro.
1.874-1.970
El vicealmirante Richard E. Byrd de la US Navy fue un distinguido aviador y pionero en la exploración polar. Sobrevoló el Polo Norte el 9 de mayo de 1926 y dirigió numerosas expediciones a la Antártida, incluyendo un vuelo sobre el Polo Sur el 29 de noviembre de 1929.
En 1947 se encontraba sobrevolando el Polo Norte en una de sus exploraciones, cuando al llegar en pleno corazón del Ártico se vió envuelto en un extraño suceso. La misión que estaba realizando debió ser clasificada de alto secreto, ya que oficialmente se suponía que en este momento se encontraba en la Antártida llevando a cabo la “Operación Highjump” para la US Navy. (1946-1947).
El piloto nos relata cómo durante su vuelo entra en el interior del Polo, sobrevolando lagos y ríos cristalinos, tierras llenas de vegetación donde pastaban toda clase de animales, bajo un sol tibio y dulce. Su experiencia ha sido nombrada una de las más grandes expediciónes de la historia humana, pero también la más censurada.
Durante su cuarta expedición escribió sus experiencias en su valioso diario de a bordo.

 1.888-1.957
Byrd dice haber penetrado en una región que no figura en ningún mapa y de mayor superficie que América del Norte, con temperatura tropical, poblada de selvas. En ese caso Byrd pudo observar un mundo similar al nuestro y que está dentro de este mismo planeta, cuyo ingreso estaría ubicado justamente en el imaginario Polo geográfico y magnético.